lunes, 12 de marzo de 2012

A un año de Fukushima

El aniversario del terremoto + tsunami en japón es un buen momento para retomar el blog que quedó olvidado entre descansos veraniegos y otras cosas. Lo que pasó en Japón fue terrible y las consecuencias del sismo se sintieron en todos lados, básicamente porque ocurrió ahí el primer accidente nuclear de envergadura debido a un evento natural (recordemos que three mile island y chernobil ambos fueron problemas de diseño y operación de la central).

En los principales diarios el eje del aniversario circuló en torno a las consecuencias del accidente nuclear (página 12, clarín, la nación, perfil, etc.) destacando los dramas humanos de personas que perdieron todo, hasta la posibilidad de volver a sus hogares destruidos. Los las notas de opinión en esos mismos diarios, estuvieron marcadas por una agenda ambientalista (greenpeace y su intervención en la sede central de CNEA, o especialistas de GP hablando en la nación ) o de una marcada agenda política opositora (como la diputada del ARI-CC en Clarín).


Por otro lado, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA - Promotor de los usos pacíficos de la EN) y la industria nuclear dicen que la energía nuclear salió fortalecida, que se aprendieron lecciones y que ahora es más segura que nunca y que sigue siendo una opción energética viable.

Ambos sectores, promotores y detractores, llevaron agua para su molino, a veces exagerando, a veces falseando, a veces mintiendo (una selección de errores por ambos lados, aquí).

En fin, estamos ante un panorama que no puede ser más complicado.

Desde el aspecto político, los principales impulsores de la energía nuclear pareciera que decidieron desensillar hasta que aclare (Japón, Francia, China -aunque parece que ya aclaró en China). Otros países decidieron abandonar definitivamente la EN (Alemania, Suiza, Bélgica, etc.) pero, aunque tienen una fuerte promoción por las energías renovables, su expansión estará basada en carbón e importaciones de combustibles fósiles. Recientemente, en los EEUU se aprobó la primera construcción de una central luego de más de 30 años y según esta nota, el desarrollo nuclear tendría la aprobación de ambos partidos en su campaña electoral. En difinitiva, hay mucha dispersión entre diferentes países.

Reconozcamos antes que nada que el consumo de energía en los próximos años va a subir, tal como lo muestra el siguiente gráfico extraido del BP Energy Outlook 2030. Y esa demanda se va a concentrar en los países actualmente en desarrollo (abajo a la izquierda, son los Non-OECD). Por otro lado, oferta energética seguirá concentrada en combustibles fósiles (a la derecha, carbón, petróleo y gas) con incrementos en Renovables, Hidráulica y Nuclear. Como se desprende del gráfico, cuesta mucho cambiar los patrones de desarrollo de un mundo basado en la combinación de industria petrolera + automotrices + industria financiera.





Otro tema que hay que reconocer es que Argentina dilapidó, gracias al conjunto de políticas implementadas en los '90, mucho de su capital de recursos naturales no renovables en las exportaciones de petróleo y gas. Ahora todos anuncian el fin del autoabastecimiento como si fuera algo nuevo que no se veia venir. Dejar la política energética en manos de empresas globales (Repsol, Petrobras, AES, BP... y en algún momento hasta ENRON!) trae sus consecuencias, que las estamos pagando. Y las pagamos en serio, porque sale mucha plata traer petroleo y gas de afuera. Y un gobierno, de cualquier tinte político que sea (a menos que sea un gobierno triste y resignado) jamás permitirá que falte energía. La pagás, te endeudás, pero no podés bajar los brazos y conformarte. Eso fue lo que se hizo hasta ahora, que estuvo bien como política de coyuntura (en temas energéticos y de infraestructura una coyuntura dura 10 años). Para el futuro hay que pensar nuevas estrategias.

Y qué estrategias podríamos pensar? Descartemos de las opciones al petróleo y al gas, que son las que actualmente se usan. También descartemos al carbón, que no tenemos en cantidad ni calidad suficiente en Argentina y que mejor sería que sigamos sin incorporar la fuente energética (en la generación eléctrica) que más contribuye a los gases de efecto invernadero, mejor no.

Renovables? es una opción, de las mejores que hay pero tienen problemas a la hora de los costos y su disponibilidad (y ambas cosas están un poco relacionadas). Pensar en un gran desarrollo de renovables implica pensar que pasa en el momento en que TODO el viento se para y qué sistemas usaré de respaldo cuando llegue ese momento. Pensar en una matriz energética de renovables puede servir en términos de pequeñas comunidades y lugares aislados, pero si uno lo enmarca en una red de miles de kilómetros de líneas de alta tensión y un conglomerado de actores (industrias, comercios, transporte más allá de los usuarios residenciales), ya no se ve tan favorable incentivar un excesivo desarrollo de renovables.


Otra estrategia es la de reducir los consumos. Es muy lindo reducir consumos. Cambiamos las bombitas eléctricas y automáticamente redujimos un 80% el consumo de electricidad usada en iluminación. Hacemos una casa sustentable, con paneles solares y molinos de viento y tenemos menos frío en invierno, menos calor en verano, mas luz natural, un calefón solar, etc... Pero si queremos implementar esta estrategia, cada uno debería vivir en un terreno de 1000 metros cuadrados y cambiar el 99% de los hogares en los que actualmente vivimos (sin mencionar los medios de transporte). Es una tarea mayúscula en términos de cambio cultural, de plazos muy largos... y mientras tanto?

Una solución más o menos elegante es sumar a estas dos opciones, los respaldos que necesita una sociedad compleja y grande como la actual. Energía disponible, confiable y barata. Para ello sumamos al mix de generación la hidráulica y la nuclear. Con la hidráulica no habría problemas más que algún ecologista fundamentalista (onda menonita).

Y la nuclear? Está disponible después de Fukushima? Nuestra opinión es que si lo está, pero que deben darse una serie de condiciones para asegurar su desarrollo sostenido en el tiempo. Primero, el desarrollo debe ser llevado a cabo por el Estado. La responsabilidad que conlleva el desarrollo de una CN es muy grande, y no puede dejarse librado a una empresa que para no hacerse cargo de algo se declara en quiebra, levanta campamento y ya. Segundo, la participación de la sociedad, para su comprensión, entendimiento y aprobación, ya no existe una razón para que el gobierno o un grupo de científicos espere que la sociedad acepte lo que dicen sin dar debate. Siempre habrá grupos que se oponen, como otros se oponen al consumo de animales o a la megaminería, pero el gran público debe aceptar y entender lo que significa este desarrollo.

Tecnológicamente, la EN debería dirigirse a centrales menos complejas y mas pequeñas, con premisas de diseño enfocadas en la minimización de las consecuencias de un probable accidente. En Argentina, esta central se está construyendo y si bien, como dicen en el artículo, no es una solución a nivel mundial, si puede ser una solución a nivel local, que es lo que nos interesa. Y si bien puede no ser "La Solución" si lo es en dos sentidos, cubre parte de los requerimientos energéticos nacionales y promueve la investigación y el desarrollo local, que es clave para el éxito en la implementación de nuevas soluciones.

La energía nuclear seguirá disponible porque hay países que la necesitan. La energía nuclear seguirá disponible porque hay muy pocas fuentes de reemplazo al petróleo y gas actual y todas son necesarias. La energía nuclear seguirá disponible porque, como toda tecnología evoluciona con el tiempo buscando satisfacer los requerimientos de la sociedad, que evoluciona también. Lo que era aceptado hace no más de 20 años, ya no lo es y lo que es aceptado hoy probablemente no lo sea en el futuro.